sábado, 16 de abril de 2011

4ª PARTE 1capitulo

CAPITULO1 (IV PARTE)

En el momento vi el coche todos mis temores volvieron a surgir, mil pensamientos sacudieron mi mente y todos giraban entorno a él.

Por un momento me quede paralizada, y de no haber sido por el ruido incesable de las herraduras de los caballos no hubiera reaccionado.

El momento se acercaba. Debía solventar mis dudas, pero a la vez sentía la necesidad de encerrarme en mi misma, pegarme un pellizco y despertar de aquel sueño. Varias veces lo intenté, pero lógicamente no desperté.
¿ A quién pretendía engañar? Esa era la vida real y a medida que iba pasando el tiempo yo iba creciendo. Ya no era una niña cualquiera, me estaba convirtiendo en una pequeña hormona con patas.
Empezaba a desarrollarme y a llamar la atención de la gente, comprendí esto a tan solo un rato de plantar cara a mis sentimientos. ¡Dichosas estas hormonas que me van a matar! decía una y otra vez..

Al fin entre en el centro, todo se notaba bastante tranquilo, pero de repente esa tranquilidad cambio.
Cuando entre en el bar sentí como si mil miradas se clavaran contra mi, no podía ser menos si todo lo que se suponía que decían mis tíos era verdad.

Sentí una vez mas la necesidad de correr, pero ya sabia que no podía ser. Buscaba una mirada de aprobación por alguna parte, cuando la encontré fue demasiado tarde. Mi caballo estaba preparado, tenia que montar.

Por la reacción de mi caballo pude comprender que él sabia que yo andaba nerviosa. Deje la mente en blanco, note como el aire recorría todo mi cuerpo, como mis rizos iban al compás del galope de tal bello animal, al fin me calmé.

La clase marchaba ala perfección hasta que mi tío entro y grito : ¡ Laya al centro !
Conduje mi caballo hasta donde él indico, se acerco a mi y me dijo :

- Laya necesitas concentrarte, quiero enseñarte una cosa nueva. Vamos al picadero descubierto.

Salí un tanto asustada y me dispuse a bajar aquella horrenda cuesta que me conducía a mi pequeño paraíso, fuera de tantas miradas y distracciones.


Allí, detrás de la valla habían unas mesitas hechas a la antigua. Cuando vi quien había al otro lado de la valla mi cara cambio.
Se me puso una sonrisa de niña tonta, no muy frecuente en mi y es que ahí estaba Dani. Intercambiamos miradas, a cada cual más bella.

Yo me acomode en mi caballo mientras que mi tio me daba las explicaciones idóneas:

- Laya necesito que estés al 100%. Te voy a enseñar a hacer cambios a galope. Para ello necesito una postura firme ante el caballo y cuando yo grite cambio darás un golpe de cadera en la dirección deseada, acompañada de golpes de espuela con la pierna del exterior ¿entendido?

+ Si ( dije convencida de mi misma)


Después de varios intentos fallidos me salio el primer cambio, mi tío y yo irradiábamos de alegría, estábamos pletóricos con el avance.
Mi tío dio por finalizada la clase y me digo que tanto el caballo como la amazona debían descansar, la tarde había sido dura PARA AMBOS.

Cuando salí del picadero Dani me mando un mensaje:

< Pequeña ahora cuando duches al caballo hablamos. Te espero abajo, besitos >

Duche al caballo en un abrir y cerrar de ojos, lo seque y lo guarde.

Ya oscurecía y mis tíos no tardarían en movilizarse camino a casa, aún así baje.

Todo estaba oscuro, solo se oía el relinche de los caballos y allí al lado de la habitación del veterinario estaba él.

Se me ilumino la cara, el corazón cada vez latía más rápido, como si de su caparazón de roca se fuera a salir.
Cuando llegué hasta él no pude evitar ruborizarme. Intenté calmarme contando hasta diez interiormente, pero hasta que la conversación no empezó no lo conseguí.

- Pequeñaja lo tuyo con el caballo es rapidez y lo demás son tonterías eh! Ajajá

+ Ajajá calla exagerado. ( dije sin darle importancia)

- Bueno pequeñaza vamos al grano, que si no nos pueden dar la uvas ablando del caballo.

+ ¡ Qué tío! Vale, dispara. Tu eras el que querías hablar conmigo. ( dije haciéndome la tonta, como si no supiera por donde iban los tiros)

- ¿Tu no tienes nada que decir? ¿ De veras?

+ ¿Yo? No, tu dirás.

Cada vez me costaba más formular respuesta alguna , tales eran mis nervios que empezaba a sudar a borbotones, y él empezaba a darse cuenta.

-Bueno Laya, ¿Se puede saber que es lo que nos esta pasando? Pequeña esto no es normal, los dos lo sabemos.

De golpe lo corte en seco y empecé a hablar como si algo me impidiera seguir ocultando mis sentimientos.

+ No, yo no se nada. Ni quiero saber. Lo único que puedo decir es que nunca me había pasado nada similar y por más que evitemos el tema es algo que esta ahí. Dani la gente ya habla de los dos, y tu evitas el tema.

- A ver Laya, vayamos por pasos, me empiezo a perder. ¿ Como que la gente habla?

+ Pues eso, lo que oyes. Mis tíos me dijeron eso así sin más. Dani ( empecé a tartamudear) yo, yo,

- Laya no sigas, no puedo oírte diciendo eso, me partes el corazón si dices eso.

Yo empecé a llorar silenciosamente. Dani para consolarme me cogio por los bolsillos de la chaqueta y me abrazo. Podía notar sus latidos a mil por hora, su respiración agitada.
Estábamos los dos inseguros de nuestra mutua reacción. Me miraba sin perder detalle de mis parpadeos, su mano seguía el recorrido de mis lagrimas que se iban perdiendo poco a poco entre sus dulces caricias.

A cada caricia suya una lamentación mía, el pensar que nuestros caminos jamás se unirían por algún motivo me hundía.

Por un momento mi mirada se desvío de la suya, pues no podía consentir que me viera llorar de tal manera. Me separé de él, no podía más. En ese preciso momento el me volvió a abrazar, levanto mi cabeza suavemente con suma delicadeza, como si de una flor marchita se tratara. Me miro varias veces indeciso, y me pidió perdón por lo que estaba a punto de suceder.

Nuestros labios se fundieron en un maravilloso beso apasionado como si no fuera a haber un nuevo amanecer, como si el mundo en aquel mismo instante se acabara.

BUENO CHIC@S PIDO DISCULPAS POR EL RETRASO, PUES ENTRE QUE NO ME LLEGABA LA INSPIRACIÓN, LA FALTA DE TIEMPO Y LOS PROBLEMAS CON EL BLOG HE TARDADO MUCHO TIEMPO EN PUBLICAR :S.
ESPERO QUE OS HAYA GUSTADO Y QUE ME DIGÁIS LO QUE PENSÁIS AL RESPECTO DEL CAPITULO. MUCHAS GRACIAS POR LEERME, ESPERO VUESTROS COMENTARIOS. BESITOS (L)